Patrimonio natural Índex Medi Ambient

Introducción  

El pequeño archipiélago de las islas Medes (21,5 ha de superficie), formado por siete islotes y algún arrecife, situado a una milla escasa de la costa ampurdanesa del macizo del Montgrí -del cual forma parte geológicamente constituye un paraje de extraordinario valor biológico y ecológico por la variedad de especies y ambientes. De gran interés científico, se halla enmarcado en un paisaje de gran belleza, único en Cataluña. 

 La vegetación y especialmente la fauna terrestres son dignas de estudio, pero lo que determina el valor excepcional de las Medes en el Mediterráneo es su medio marino. La proximidad de la costa y de la desembocadura del río Ter que aportan materia orgánica, la influencia de los vientos y corrientes del norte, que favorecen la entrada de agua del fondo a la vez que la enriquecen con aportaciones orgánicas incluso del Ródano, las distintas profundidades de su fondo y su diversa composición, arenosa o rocosa y su formación cársica con grandes cavidades y túneles, explicada la citada variedad de ambientes y especies que se encuentran en ellas (1345 taxones marinos identificados en los grupos vegetales y animales estudiados) y su gran productividad.  

Foto buceo
Esta riqueza de recursos ha sido explotada durante muchos años por los pescadores y especialmente por los coraleros que desde el siglo XVIII intensificaron su actividad en toda la costa hasta llegar, desgraciadamente, a poner en peligro el coral de las Medes, sobre todo a partir de los años 50 de nuestro siglo, cuando se introdujo el uso de la escafandra autónoma. La normativa de protección dictada por la Generalitat de Catalunya en 1983 y 1985, que fijaba una zona vedada de pesca alrededor de las islas, se ha visto ampliada por la Ley 19/1990 de la misma Generalitat sobre la conservación de la flora y la fauna de su fondo marino. La aplicación de esta ley convierte a las islas Medes en el mayor parque natural marino de Catalunya y en uno de los más importantes de todo el Mediterráneo. 
 
La vida en el mar 

La cornisa de Lithophyllum tortuosum 

A nivel del mar, en la zona bañada por olas y espuma, se sitúa la cornisa del alga calificada Lithophyllum tortuosum, que ocupa el 75 % del perímetro de las Medes. Ésta crece formando pequeños nódulos que dan lugar a una estructura en forma de voladizo y tiene un crecimiento bastante rápido (3-4 kg por m2 y año), a diferencia de los restantes organismos de esta cornisa, con menos de un año de vida o con preferencias estacionales muy marcadas. Por ello, su aspecto cambia mucho del invierno -con abundancia de algas rosas, frescas y húmedas- al verano -con algas blancas y requemadas por el sol y la desecación. 

En las irregularidades de la superficie se alojan gran cantidad de algas, como la coralina (Corallina elongata) y la lechuga de mar (Ulva rigida), y animales como el tomate marino (Actinia equina), los trompos (Monodonta turbinata), los mejillones (Mytilus galloprovincialis), las lapas (Patella aspera), los quitones (Acanthochiton fascicularis), los cangrejos correderos (Pachygrapsus marmoratus), los cangrejos morunos (Eriphia spinifrons), las babosas (Blennius canevae). En el interior de la cornisa se forman túneles y cavidades donde viven más de cincuenta especies de gusanos y un buen número de moluscos perforadores. 

En este ambiente tan rico buscan alimento desde las gaviotas patigualdas, en la superficie, hasta los sargos (Diplodus sargus) o las doradas (Sparus aurata), capaces de romper la coraza de los aparentemente inmóviles trompos y lapas. La vida está marcada por los cambios bruscos de las condiciones ambientales -humedad, temperatura, luz- y por la fuerza del oleaje que obliga a los organismos a poseer excelentes órganos de fijación. 

Las algas bien iluminadas 

Una densa cobertura de algas caracteriza el paisaje submarino de las rocas someras y bien iluminadas, con más de un centenar de especies de frondas arborescentes y variados colores rojos, verdes y ocres. La franja oscila entre los 5-6 m de las vertientes N y NE, de pronunciada pendiente y corta insolación, y los 15 m de las S, SO y O, de suave pendiente y corta insolación. En las partes más batidas por el oleaje encontramos Cystoseira mediterranea y gran número de algas rojas; en las resguardadas, abanicos blancuzcos de Padina pavonica, pequeños parasoles de las acetabularias y otras algas comunes. El aspecto de estos fondos cambia estacionalmente por el hecho de que algas y animales tienen su máximo desarrollo en primavera y verano. 

En este manto vegetal tupido encontramos también esponjas rojas (Hymeniacidon sanguinea) y amarillas (Verongia aerophoba), hidroideos (Aglaophenia y Sertularella ellisi), gusanos y ascidias como Clavellina lepadiformis, adheridos sobre las algas, ostras(Ostrea edulis y Spondylus gaederopus) y mejillones (Mytilus galloprovincialis), fijados en las rocas, y erizos (Paracentrotus lividus y Arbacia lixula) y estrellas de mar, que se mueven lentamente. 

Las algas, a pesar de que producen substancias repelentes, son consumidas por los erizos, liebres de mar(Aplysia), lisas (Mugil cephalus), salpas (Sarpa salpa), morrudas (Diplodus puntazzo) y gran cantidad de pequeños gusanos, caracolillos y crustáceos que atraen a su vez peces pequeños como babosas, gobios, serranos, doncellas. Encontramos también pulpos, cangrejos y peces de mayor tamaño como sargos, mojarras, doradas, etc., e incluso peces cazadores como las lubinas, que se alimentan de los bancos de peces pelágicos (boquerones, chanquetes y bogas) que se acercan a los rompientes. 
 
Las algas de la penumbra 

Por debajo de los 10 o 15 m. , el paisaje submarino, sumido ya en la penumbra, condiciona la presencia de un grupo de algas adaptadas a la falta de luz y que recubren casi todo el fondo en franjas estrechas donde dominan una o dos especies de algas verdes y rojas, Sobre las rocas inclinadas encontramos Halimeda tuna o Udotea petiolata, junto con otras algas rojas y algo calcificadas del género Peyssonelia, mientras en las zonas arenosas viven las del Codium vermilara. 

Foto escórpora
Esta franja de transición se sitúa con frecuencia en las Medes entre grandes bloques de piedra, desprendidos por la erosión, que alojan en su cara inferior una rica fauna de animales coloniales, dispersos entre las algas, entre los que se destacan esponjas de vivos colores o de aspecto hirsuto y colores oscuros, vistosos celentéreos como las manos de muerto (Alcyonium acaule), briozoos como el falso coral (Myriapora truncata) y ascidias como la ascidia roja (Halocynthia papillosa) o el puril (Microcosmus sabatieri), además de gusanos, caracoles y moluscos. 

En las cavidades que se forman viven crustáceos como langostas (Palinurus elephas), sastres (Galathea strigosa) y santiaguiños (Scyllarus arctus), y gran variedad de peces territoriales, desde serranos (Serranus cabrilla), tordos (Symphodus ocellatus, S. mediterraneus y S. scina) y escórporas (Scorpaena porcus) hasta grandes cazadores como congrios (Conger conger), corvas (Sciaena umbra) o meros (Epinephelus guaza). 

Foto Nero
El paisaje cambia poco a lo largo del año, pero los pequeños organismos que viven encima de las algas tienen un ciclo estacional muy marcado y por ello las "hojas" de Halimeda y Udotea se cargan en la primavera y parecen peludas mientras en otoño se vuelven blancuzcas y en invierno aparecen verdes y limpias.  

La pradera de posidonia  

En la vertiente submarina de tierra de las Medes, resguardada de los golpes de mar y sobre fondo arenoso, se desarrolla la pradera de posidonia (Posidonia oceanica), popularmente conocida por "alguer" en el país, nombre inadecuado porque ésta es una de las pocas plantas fanerógamas (con raíces y flores) que habitan en el fondo del mar. La pradera de posidonia, formada por matas de hojas en forma de cinta de un cm. de ancho y hasta un metro de largo, da cobijo a buen número de animales que viven escondidos entre el herbazal y a toda una serie de pequeñas algas y animalejos que se incrustan en las hojas.  

La posidonia tiene mucha celulosa y por ello la comen muy pocas especies, como los erizos (Paracentrotus lividus), los erizos violáceos (Sphaerechinus granularis) o las salpas (Sarpa salpa). Pero los sedimentos que se acumulan en esta pradera son mucho más ricos en materia orgánica y sales nutritivas que los arenales y se aprovecha de ello una multitud de animales suspensívoros -comátulas, ascidias, esponjas, hidroideos, gusanos, etc.- y sedimentívoros -holoturias, ofiuras, etc.- que a su vez sirven de alimento a los animales carnívoros -cangrejos, peces, pulpos, estrellas de mar, etc.  

Cada otoño, las hojas de posidonia caen arrancadas por los temporales y en invierno las hojas nuevas empiezan a brotar de los rizomas y crecen verdes y vigorosas a lo largo de la primavera. A medida que se van desarrollando se les van incrustando pequeños organismos y por ello, al final del verano, las hojas se ven blancas y dobladas por el peso de estas incrustaciones.  
 
El paisaje coralígeno  

Por debajo de los 20 m de profundidad se desarrolla un paisaje exclusivo del Mediterráneo y bien representado en las Medes, llamado coralígeno a pesar de que el coral es más típico de la comunidad de cuevas semioscuras, porque los investigadores pensaron que era el ambiente donde crecía el coral rojo (Corallium rubrum).  

Está constituido por auténticos arrecifes en miniatura de algas calcáreas laminares (Mesophyllum lichenoides y Lithophyllum expansum) que forman tejados y abanicos soldados entre sí dejando huecos donde crecen y se incrustan animales de esqueleto duro como corales, moluscos, gusanos, briozoos, etc. Esta estructura, muy compleja, está surcada por túneles y agujeros donde son posibles tantos microambientes que podemos encontrar en ellos casi todos los organismos de los fondos rocosos mediterráneos.   

En los lados superiores y laterales, donde hay corrientes, las gorgonias blancas (Eunicella singularis) y las azules, amarillas y rojas (Paramuricea clavata) pueden formar auténticos bosques en miniatura. En el "sotobosque" de estas gorgonias hay hasta 600 especies animales entre esponjas, anémonas, corales, gusanos, moluscos, caracoles, babosas, crustáceos, briozoos, equinodermos, ascidias y peces. En el interior de los huecos y grietas viven especies de profundidad como el coral rojo, y también Leptopsammia pruvoti y esponjas. Con frecuencia se acumulan en los huecos sedimentos y arena que permiten la vida de animales de fondo arenoso como Bonellia, holoturias y ofiuras.  

El paisaje coralígeno, casi inmutable a lo largo de los años, tiene de todos modos cambios estacionales que afectan a las especies más pequeñas situadas en las "barbas" e incrustaciones que recubren las especies de más tamaño.  
 
Las cuevas submarinas  

Cuando las Medes y el Montgrí formaban parte de un macizo alejado del mar, la erosión de las aguas formó una serie de túneles y galerías que constituyen hoy, en el caso de las Medes, las cuevas submarinas que aumentan aún más su atractivo subacuático. El paisaje de estas cuevas es muy peculiar. La falta de luz impide la vida vegetal y a medida que penetramos en ellas la fauna de las paredes se va empobreciendo y el fondo está prácticamente desnudo. En los túneles, en cambio, gracias a la circulación del agua, todas las paredes mantienen una rica fauna.  

En el suelo de las cuevas, donde viven holoturias (Holothuria tubulosa), ofiuras (Ophioderma longicaudum y Ophiotrix fragilis) y cangrejos como el cangrejo peludo (Dromia personata), se esconden entre los guijarros y bloques muchas especies de crustáceos como langostas (Palinurus elephas), sastres (Galathea strigosa) y santiaguiños (Scyllarus arctus). El caso más espectacular es el del pequeño misidáceo (Heminysis speluncola), que forma enjambres muy densos en los rincones más oscuros de las cuevas y sirve de alimento a una fauna variada de crustáceos -como la quisquilla Palaemon serratus -y peces- como los tres colas ( Anthias anthias), los salmonetes reales (Apogon imberbis) o los gobios (Thorogobius ephippiatus). Las cuevas sirven también de escondite a cazadores de actividad nocturna como los congrios (Conger conger) y las brótolas (Phycis phycis) que junto con las corvas (Sciaena umbra) son los grandes depredadores de estos espacios. En el interior de las cuevas hay, por otra parte, especies muy raras, organismos de gran profundidad como Stenopus spinosus o Herbstia condyliata y otras reliquias del Mediterráneo.  

Mientras el ciclo estacional es poco perceptible, hay en cambio interesantes oscilaciones en la actividad día-noche. Por la noche, los enjambres de misidáceos, gallinetas (Helicolenus dactylopterus) o los congrios salen a comer fuera y las ofiuras escondidas de día dentro de las esponjas, se mueven activamente.  
 
Los fondos detríticos  

En los fondos llanos situados en la base de las Medes y entre los islotes se acumulan piedras y detritos además de guijarros y arenas groseras. El paisaje se ve empobrecido porque hay poca luz para la mayoría de las algas, excepto para algunas cistoseiras o para ciertas grandes algas rojas. La sedimentación dificulta la vida de los filtradores incrustantes (pequeños briozoos, gusanos, ascidias) que a pesar de todo abundan en los relieves verticales y en la cara inferior de los guijarros.  

Las gorgonias (Lophogorgia sarmentosa) y algunos grandes animales erectos como las esponjas del género Ircinia, el gusano colonial Filograna implexa, el briozoo Pentapora fascialis o la ascidia Phallusia mamillata son las especies más características de este fondo. En el suelo viven animales que se alimentan de sedimentos como las holotaurias negras (Holothuria forskali), las holoturias reales (Stichopus regalis), las ofiuras (Ophioderma longicaudum) y Bonellia viridis. También son frecuentes los ceriantarios (Cerianthus membranaceus), los grandes caracoles -como la caracola (Charonia lampas)- los ermitaños (Dardanus arrosor) -asociados a anémonas (Calliactis parasitica)-, los erizos (Echinus acutus), etc. Entre los peces, los más conocidos son la pintarroja (Scyliorhinus canicula), el rape (Lophius piscatorius), la raya común (Raja clavata) y el torpedo (Torpedo marmorata).  

En estos fondos más profundos, la vida es estable y el paisaje varía poco a lo largo del año, ya que no hay cambios importantes de temperatura y los temporales no les afecta directamente de manera significativa.  

En el mar de las Medes existe un mundo fascinante que vive suspendido entre las aguas, formado por millones de microorganismos que en general no pueden verse a simple vista. Los más pequeños son las bacterias y los ciliados; de tamaño un poco mayor son las algas clorofíceas, diatomeas y dinoflageladas, que forman el fitoplacton; y, en movimiento incesante, se adivinan copépodos, anfípodos, larvas de gusanos, equinodermos, crustáceos decápodos y Sagitta, que forman la mayor parte del zooplancton.  

Si las corrientes son favorables, se acumulan gran cantidad de plancton gelatinoso formado por sifonóforos, micromedusas, ctenóforos y salpas (Salpa maxima y Thalia democratica). Las grandes medusas aparecen más ocasionalmente con la excepción de Pelagia nociluca.  

Cerca de las rocas más abatidas se puede encontrar enjambres de pequeños peces plateados que son en realidad los alevines de chanquete (Atherina hepsetus), boquerones (Engraulis encrasicholus), bogas (Boops boops), sardinas (Sardina pilchardus) y obladas (Oblada melanura). Estos pequeños peces sirven de alimento a los grandes depredadores -lubinas (Dicentrarchus labrax), servias (Seriola dumerilii), barracudas (Sphyraena spyraena) o bonitos (Sarda sarda)- que se acercan a las Medes.  

La mayor parte de los organismos tienen en este ambiente una vida reducida a días, semanas o meses y la estacionalidad es muy marcada, con una densidad máxima de plancton en primavera y otoño, cuando las condiciones oceanográficas permiten la máxima productividad de algas.  
 
Geomorfología   

Las Medes forman parte del frente de cabalgamiento del macizo calcáreo del Montgrí y los islotes son su prolongación en el mar. Los niveles inferiores presentan, por tanto, las mismas series estratigráficas (Triásico, Jurásico y Cretáceo inferior), cabalgando sobre el Terciario peculiar del Baix Empordà. La presencia de un nivel de arrecife del Cretáceo superior hasta desconocido en el Montgrí es una característica peculiar de las Medes. Encontramos diversas fallas orientadas según la alineación del frente de corrimiento del macizo, es decir NO a SE, que limitan diferentes bloques en la Meda gran y la Meda Petita.  

La Meda Gran presenta una disimetría muy acusada: la parte oriental tiene altos acantilados sobre el mar, cortados verticalmente y formados por calizas con estratificación maciza, mientras que los materiales más blandos -arcillas, yesos y margas- de la parte occidental dan como resultado pendientes más suaves que hacen accesible la isla desde l'Estartit, con dos pequeñas playas, una de ellas formando una pequeña bahía, l'Embarcador, donde se desembarca con cierta facilidad. Las fallas ya aludidas son responsables del relieve que se refleja en la articulada línea de la costa, con diversos valles suspendidos que forman arroyos, así como del gran número de cuevas y grutas, exteriores y subterráneas, por encima y por debajo del nivel del mar, en la parte oriental. También son numerosos los arrecifes y escollos que bordean la isla. Separada por El Freuetó, la Meda Petita presenta características muy similares, con pendientes suaves a poniente, donde se abre El Portitxol, y acantilados a levante, con cuevas importantes y túneles de parte a parte.  
  
El hombre en las Medas   

La presencia humana de les Medes se remonta a la época de la colonización griega de Roses, ya que en su entorno se han encontrado ánforas, ruedas de molino manuales, fragmentos de cántaros y cepos de ancla de plomo y piedra así como la pizarra (como las halladas entre Rosas y Cadaqués). Probablemente, entonces se explotaba ya la cantera de yeso que da nombre a la punta NO de la Meda Gran. Los vasos lacrimatorios de barro y vidrio y los huesos humanos hallados también en la Meda Gran dan pie a la hipótesis de que la isla sirvió de necrópolis.  

La situación estratégica de las islas, cerca de la costa, que facilitaba ataques rápidos con retirada segura, fue la causa de que se convirtiesen, ya en la edad media, en refugio de piratas que amenazaban no sólo las masías y pueblos costeros sino también el comercio marítimo, especialmente el barcelonés. Martín I el Humano proyectó una torre de defensa y el establecimiento de un monasterio de caballeros del Santo Sepulcro, pero las obras de fortificación, muy costosas, no finalizaron hasta mucho tiempo después y los caballeros abandonaron las islas. Su custodia pasó por diversas manos, y los genoveses quemaron dependencias y la capilla de Sant Miquel en un ataque (1442). El conjunto de edificios desapareció en 1552, cuando se hundió la punta occidental de la Meda Gran, donde estaban enclavados.  

En los conflictos bélicos de finales del siglo XVIII las Medes tuvieron de nuevo cierto protagonismo: los franceses edificaron aquí una fortificación en 1794, durante la guerra contra la Revolución Francesa, que fue tomada por los ingleses y que sirvió también de presidio militar. En la guerra contra Napoleón fueron ocupadas de nuevo por los franceses. Hasta 1890, permaneció una guarnición, cada vez más reducida. Todavía existe el faro construido en 1866, en la época de Isabel II, degradado por el paso del tiempo, con la característica silueta de su torre sobre la vivienda de los antiguos fareros, así como restos dispersos de las antiguas baterías y construcciones militares. En 1930 se edificó el nuevo faro automático que actualmente funciona con energía solar. A partir de 1932 la Meda Gran fue definitivamente abandonada por el hombre. La naturaleza ha recuperado por tanto su dominio absoluto sobre las islas, que en su parte terrestre se han convertido en un paraíso ornitológico. 

Illes  Medes 
 
 
Nombre de la isla Superficie emergida (m2) Altura máxima (m) Perímetro (m)
La Meda Gran 182.530 75,4 2.800
La Meda Petita 25.850 66,8 1.400
El Carall Bernat 2.985 72,0 200
Els Tascons Grossos 1.885 41,9 200
El Medallot 550 25,0 100
Els Tascons Petits 510 15,2 100
Les Ferranelles 390 60
Otros islotes 680
 
 
Posición geográfica (Centro Meda Gran)
Latitud 42º 02' 55'' Norte  

 Longitud 3º 13' 30'' Este de Greenwich

 
Distancia mínima del Molinet - Guix de la Meda 800 m
Distancia mínima del puerto de l'Estartit - Embarcador Meda Gran 1.500 m
Distancia extrema entre los islotes (Medallot-Carall Bernat) 1.300 m
Distancia del Carall Bernat al puerto 2.400 m
Distancia del Medallot al puerto 1.500 m
 
Orientación de las islas
Del noroeste al sudoeste
Zona protegida (sin zona emergida)
509.405 m2
 

  • Información 
    a) Itinerarios submarinos comentados
    Si quereis conocer el fondo marino de las islas Medes, podéis hacerlo con vuestra propia embarcación o a través de uno de los centros de inmersión que operan en la zona. Cualquier inmersión que quiera realizarse requiere una licencia específica. Para tramitarla: 

    1- Con vuestra propia embarcación. Debéis dirigiros a la oficina del Àrea Protegida para obtener el permiso correspondiente. Necesitaréis: 

      - Vuestro carnet de buceador de dos estrellas o el equivalente internacional (Advanced). 
      - El seguro para hacer inmersión. (Licencia federativa o privada) 
      - Los papeles del barco (Rol). 
    Los que posean el carnet de una estrella o su equivalente internacional (Open Water) deberán ir acompañados por un submarinista con titulación superior, un monitor o un guía. 

    Debe pagarse una tasa de 360 PTA por persona e inmersión. 

    Si no tenéis seguro, en la oficina os facilitarán uno. 

    Para más información, podéis llamar a:  


      Oficina de l'Àrea Protegida de les illes Medes 
      Passeig Marítim, 16 
      Tel. 972 75 11 03 
      Fax 972 75 16 06 
      17258 L'Estartit 
    2- A través de uno de los centros que operan en las Islas. Cada uno de estos centros tiene barcas para el traslado de submarinistas, estación de carga de botellas de aire comprimido, servicio de monitores guías, alquiler de material y también tramitan los permisos para los escafandristas. 

    b) Inmersión ligera (con gafas, aletas y tubo respirador): 

    Se recomienda hacer un curso de iniciación de submarinismo libre y practicar la actividad acompañado de algún otro.  

    Si queréis, podéis hacer un crucero marítimo por las islas con salidas de los puertos de l'Estartit, l'Escala y Rosas.  

    Horario: de junio a septiembre, cada hora; resto del año, salidas diarias según los grupos que lo soliciten.  

    La mayor parte de estos barcos tienen el fondo de cristal para poder observar el fondo del mar. Realizan otros itinerarios por la costa del Montgrí hasta la Cova Foradada, el Ferriol y las Tres Coves. 

    c) Cruceros: 

    ¿Queréis introduciros en el mundo marino pero no sois escafandristas? 
    ¿Os interesa ver de cerca a los peces y saber más cosas sobre su vida? 
    Podéis realizar los itinerarios submarinos comentados: en grupo o bien individualmente. 
    Para más información os podéis dirigir al teléfono de la oficina de l'Àrea Protegida:  
    Tel. 972 75 11 03

    d) Otras visitas: 
      
    *Oficina de Turisme de l'Estartit  
    Passeig marítim, 47  
    Tel. 972 75 19 10  
    Fax 972 75 17 49  

    *Museo del Montgrí i del Baix Ter  
    C/ Major, 31  
    Torroella de Montgrí  
    Tel. 972 75 73 01 
    Fax 972 75 74 37 
    E-mail: tdm@ddgi.es 
    Dispone de una Sección de Ciencias Naturales con una sala dedicada a las Medas, y de un centro de documentación que recoge las publicaciones sobre las Islas. 
    Horario: laborables (todo el año) de 10 a 14 h y de 17 a 20 h (cerrado los martes por la tarde).  Festivos (de marzo a octubre) de 11 a 13 h. 
    Visitas programadas para grupos. 

    • Las Medas desde el mar: visita guiada con barco de fondo de cristal. 
    • Itinerarios submarinos comentados: visita con gafas y tubo a diferentes puntos del archipiélago. Esta actividad se puede hacer desde abril a noviembre. 
    • Un dia en las Medas: estudio de la vegetación y las aves de la Meda Gran. 
      Talleres para escolares en el aula del mar de l'Estartit: 
      • La vida entre aguas: plancton. 
      • La costa rocosa: animales y algas. 
      • Acuarios: comunidades en miniatura. 
DIRECCIONES DE LOS CENTROS DE INMERSIÓN QUE OPERAN EN LAS ISLAS MEDES
 
Nom del centre Adreça
Estartit-Sub C/Illes, 55  
17258 L'Estartit  
Tel: 972 75 12 39
La Sirena 

 Medas Poseidon 

 Neptuno 

Càmping La Sirena 
17258 L'Estartit 
 972 75 09 54 
Calypso Diving  Apartat 148 
17258 L'Estartit 
Tel.: 908 83 28 19 
Unisub  Ctra. Torroella, 15 
17258 L'Estartit 
Tel.: 972 75 17 68
El Rei del Mar  Av. Grècia, 5 
17258 L'Estartit 
Tel.: 972 75 10 92 
Montgó-Sub Av. Montgó, 297 
Apartat 173 
17130 L'Escala 
Tel.: 972 77 13 07
Diving Center l'Escala  Camí Ample 
17130 L'Escala 
Tel.: 972 77 02 20 
Roses Sub  Eugeni 'Ors, 15 
17480 Roses 
Tel.: 972 25 52 69 
Snorkel Av. del Mar, s/n 
17211 Llafranc 
Tel.: 972 30 27 16
DIRECCIONES DE LOS CRUCEROS QUE OPERAN EN LAS ISLAS MEDES
 
Nom empresa de creuers Adreça
Subaquàtic Vision, SA  Passeig Marítim, 20 
17258 L'Estartit 
Tel.: 972 75 14 89 
Excursions Marítimes l'Estartit Passeig Marítim, 20 
17258 l'Estartit 
Tel.: 972 75 14 89 
Eupompe, SL  Sta. Anna, 62 
17258 l'Estartit 
Tel.: 972 75 18 01 
Viatges Marítims Costa Brava  C/ Guillem Montgrí, 38 
17258 l'Estartit 
Tel.: 972 75 08 80 
Lineas Azules  Cases Noves, 41 
17200 Palafrugell 
Tel.: 972 30 04 93 
Creuers Marítims  C/ Llebeig, 9 
17130 L'Escala 
Tel.: 972 77 37 97 
La Sirena DC  Càmping La Sirena 
17258 L'Estartit 
Tel.: 972 75 09 54 
Excursions Marítimes Núria Passeig Marítim, 43 
17258 L'Estartit 
Tel.: 972 75 06 43 
Nautilus Submarino  Av. Gaudí, 3 
17480 Roses 
Tel.: 972 25 73 52 / 908 43 27 10 
Roses Serveis Marítims  Eugeni d'Ors, 15 
17480 Roses 
Tel.: 972 25 52 69 / 972 15 24 26 
Creuers Badia de Roses  Sant Telm, 4 
17480 Roses 
Tel.: 972 25 54 99 
Mestral Roses, SL  Ramon i Cajal, 49 3r b 
17480 Roses 
Tel.: 972 15 20 51 
Acesos: 
  • Autopista A-17:
    De Barcelona a la Jonquera 
    Salida núm. 6 (Girona Nord - Palamós) 
    Salida núm. 5 (L'Escala - Orriols) 
  • Carretera N-II:
    De Barcelona a la Jonquera 
  • Ferrocarril:
    Línea Barcelona a Port-Bou 
    Estaciones mas cercanas: Flaçà i Girona 
  • Autobuses: Líneas
    L'Estartit - Girona 
    Torroella - Barcelona 
    Palafrugell - Torroella - Figueres 
Inicio
 

Departament de Medi Ambient 
----------------------------- 
Última actualització el 29/10/98 
wsia@correu.gencat.es
  Patrimoni natural