CARACTERÍSTICAS
E IMPORTANCIA
FAUNÍSTICA
En la actualidad,
la laguna
de la Nava,
es un humedal
completamente
artificial,
recuperado
y gestionado
por la Consejería
de Medio Ambiente
de la Junta
de Castilla
y León. La
existencia
de esta laguna
es el fruto
del esfuerzo
y la cooperación
entre diferentes
entidades,
colectivos
y administraciones.
La
laguna
de la
Nava
Ha sido necesario
realizar en
la última
década un
buen número
de obras para
poder recuperar
este importante
humedal: construcción
de diques
y husillos,
acondicionamiento
de la red
hidráulica,
etc .
La laguna
posee una
extensión
de 307 hectáreas,
dividida en
dos partes
iguales, separadas
por la carretera
que une Mazariegos
con Fuentes
de Nava y
con distinto
régimen de
uso. Una de
las mitades
se destina
exclusivamente
a conservación
(aves) y la
otra se aprovecha
conjuntamente
con los ganaderos
de Fuentes
de Nava (pastoreo).
En estas últimas
150 has, conservación
y pastoreo
conviven en
perfecta armonía.
La Nava es
una laguna
somera, cuya
profundidad
es de solo
35 cm. Sin
embargo existen
sectores más
o menos extensos
con mayor
profundidad,
que superan
ligeramente
el metro.
Debido al
carácter artificial,
el agua, procedente
del canal
de Castilla,
es introducido
todos los
años en el
mes de octubre,
por personal
de la Consejería
de Medio Ambiente.
La intención,
es imitar
dentro de
lo posible,
el ciclo natural
de la laguna:
inundación
en otoño e
invierno y
desecación
durante el
estío.
Este ciclo
se divide
en tres etapas:
- De Octubre
a Marzo:
Inundación
de la
laguna
coincidiendo
con la
llegada
de miles
de anátidas
(gansos
y patos)
a invernar
e inicio
de la
migración
prenupcial.
- De abril
a Junio:
se mantienen
niveles
elevados
de agua.
Es la
época
de los
pasos
migratorios
primaverales
y de parte
de la
cría.
La Nava
se llena
de vegetación.
- De Julio
a Septiembre:
la Nava
se va
secando.
Finaliza
la cría
y se produce
el paso
migratorio
otoñal.
Vista
aérea
La laguna
de la Nava,
es uno de
los espacios
más importantes
de toda la
Comunidad
Autónoma desde
el punto de
vista faunístico.
Están catalogadas
253 especies
de vertebrados,
destacando
sin duda,
las 221 especies
de aves, que
suponen algo
más del 41
% de las especies
de aves de
España, incluidas
las Islas.
De octubre
a marzo acoge
abundantísimos
contingentes
de anátidas
que llegan
a alcanzar
las 20.000
aves en algunos
inviernos.
Es zona de
importancia
internacional
para el ánsar
común (Anser
anser) con
concentraciones
máximas de
hasta 10.000
individuos
y otras muchas
especies de
patos, como
azulones,
cercetas,
silbones o
cucharas,
se cuentan
por cientos
o miles.
Puesto
observación
Durante la
migración
primaveral,
de febrero
a mayo, se
pueden observar
hasta 41 especies
de limícolos
(chorlitos,
archibebes,
agujas, correlimos,
etc) en las
praderas someramente
encharcadas.
En algunos
días de este
periodo prenupcial,
los bandos
de estas viajeras
aves son especialmente
abundantes.
La Nava va
adquiriendo
con el paso
del tiempo
una mayor
relevancia
en lo que
se refiere
a la cría
de acuáticas.
En esta laguna
se reproducen
algunas especies
escasas en
el contexto
castellano-leonés
como es el
caso de el
zampullín
cuellinegro
(Podiceps
nigricollis),
la garza imperial
(Ardea purpurea),
las gaviotas
reidoras (Larus
ridibundus)
y el fumarel
cariblanco
(Chlidonias
hybridus).
De estas dos
últimas especies,
la Nava constituye,
dentro de
la escasez,
el punto más
importante
de cría de
toda Castilla
y León. Además
también crían
avefrías,
cigüeñuelas,
rascones,
polluelas
y fochas.
En el verano,
a pesar de
estar casi
seca, la Nava
sirve de refugio
a varios miles
de azulones
(Anas platyrhynchos)
mudando y
hasta 900
cigüeñas blancas
(Ciconia ciconia)
se juntan
en bandos
premigratorios
en las praderas,
aprovechando
un abundante
recurso alimenticio:
los ortópteros
(saltamontes).
En la Nava
tampoco faltan
registros
de aves raras
o escasas
en la Península,
muy apreciadas
por el ornitólogo
más especializado.
Es el caso
de la barnacla
cariblanca
(Branta leucopsis),
el ansar piquicorto
(Anser brachyrhynchus),
el ansar careto
(Anser albifrons),
el silbón
americano
(Anas americana)
o el carricerín
cejudo (Acrocephalus
paludicola).
Para este
pequeño pajarillo,
la Nava, cumple
los criterios
de importancia
internacional,
al pasar por
la laguna
en su migración
otoñal, varias
decenas de
estos sílvidos
de distribución
oriental |